Hace unos meses mi hijo Patricio se quejaba de no tener un perrito, por días repetía lo difícil que era su vida, por carecer de uno. Cabe mencionar que tenemos una gatita llamada Coco, pero, en fin, este drama era continuo.
Un buen día, caminando por el moll, visitamos la tienda de mascotas, de la nada, salió corriendo un lindo perrito pomeriano que, contento, persiguió a Patricio. Los empleados al ver la emoción de mi hijo, le dijeron, "Este perrito ya tiene 10 meses, si te lo llevas te hacemos un suuuuper descuento" A Pato obviamente le brillaron los ojos, el perrito brincaba para que lo cargara.
-¿Cuánto? Pregunté, el hombre tomó el perrito, le puso un moño, mando traer una caja especial de perros, "Si se lo lleva, se lo dejo en tanto, (Un precio risible, para un perro tan fino) tiene chip, es de pedigree, se lo cargo a su tarjeta a 6 meses, le doy su placa"
Para no hacer el cuento largo, llegamos a casa con un perrito de alta alcurnia, Pato lo dejo en el patio, ya era noche y la tarea y el baño no podían esperar.
Nunca oímos al perrito, pensamos -Estará traumado.
Regresamos de la escuela y muy contento, recibió a su amo, pero, sólo brincaba y hacia cómo que ladraba, pero no salía ni un sonido de su boca. -Pobre mamá, debe haber sufrido mucho en la tienda, dijo Pato.
Lo llevamos al veterinario, que lo revisaran, vacunas y desparacitada, ya luego lo recogimos y el perrito seguía en silencio, así pasaron casi 10 días.
Un día, vino mamá a visitarnos, el perrito hacia como que le lloraba de felicidad, pero, mudo, así que lo dejamos andar por la casa.
Mama salió, dejo la puerta abierta, para cuándo nos dimos cuenta, el perrito no estaba. salimos por la colonia llamándolo por su nombre, pero, ¿Cómo lo oíamos? ¡Si estaba mudo!
Durante los siguientes días seguimos buscando, pusimos letreros, "Se busca perro pomeriano mudo" ¡Imagino que quizás las personas pensarían que bromeábamos! Pero no, Bruno, (Como lo llamamos) era mudo.
El chip no ayuda a menos que alguien lo lea con un aparato especial, no es un GPS, así que descorazonados, después de unos meses, aceptamos que perdimos nuestro perro mudo.
Ayer Patricio inició el día diciendo "Quiero un Pato" ja, ja, ja, ja...
¡Que tengan un feliz inicio de semana!
