8.3.13

¿PORQUE NO ME DETUVISTE?


En las noticias de televisión, anunciaron sobre un muchacho que tomado, había atropellado a una mujer, la noticia expresaba el dolor de la familia de la víctima, quien, a sus 45 años, había sacado adelante a sus tres hijos, con la carrera terminada, uno próximo a casarse. La hija menor, narraba la historia de su madre con los ojos bañados en lágrimas.

Por otro lado, narraron la historia del joven, quien a sus 22 años, ya tenía un cargo de homicidio involuntario culposo, por el alcohol que tenía en el sistema, ya el cargo aumenta de gravedad.

La madre del muchacho, también destrozada por el suceso, fué a ver a su hijo a la carcel, le llevaba todo lo que podía pasar por el puesto de revisión, se sentó a esperar a que el muchacho saliera. Al llegar, le dijo, “Soy responsable de lo que me pasa mamá, sé ahora, que tenía que tener un límite, el cual nunca tuve“, la madre se asombró cuando le dijo -“Pero tu eres más responsable que yo“- a lo que ella le contesta, ¡Porque hijito, yo siempre te di todo! -“Precisamente por eso, siempre me dejaste hacer lo que yo quisiera, los límites nunca fueron para mí, me sacaste de todos los castigos que debía recibir, cuando me castigaron en la escuela por golpear a aquel pobre niño, lograste que me quitaran los 7 días que debía pagar por mi abuso“-

La madre, callada, con los ojos llenos de lágrimas, escuchaba a su hijo, “Todo lo que te pedía me lo dabas“, ella contestó -“Es que, si yo no te lo daba, te tirabas al piso, llorabas a gritos sin parar, no podía controlarte“ su hijo, la tomó de la cara y le dice: “¿Como dejaste en mis manos mi educación y mis límites mamá, solo tenía 6 años, se supone que los padres son los que nos educan, no? ¡Dejaste en mi el poder de mis decisiones! Solo por no batallar, hice lo que quise siempre y como recompensa, a los 22 años tenía un auto deportivo y ni siquiera he terminado la prepa... Deberías estar conmigo aqui...   

Cuanta razón salió de su boca, los límites y la educación a nuestros hijos, siempre traerá mejores recompensas, cuestión de ponernos fuertes. Ellos lo agradecerán con autosuficiencia y autocontrol. ¿Verdad?