DOS PASOS ATRAS...

Mamá a veces significa que sabes todo, o casi todo, los hijos dan por hecho que la solución quizás la encuentres con ella.

Hay una línea muy delgada entre “Ayudar“ y controlar a tus hijos, que es una diferencia enorme, pudiendo hacerles un daño, si empiezas a cruzar del otro lado.

Cuando éramos chicas, nuestra madre difícilmente te hacía las cosas, es mas, rara vez sabía lo que estabas haciendo, solo se enteraba cuando las cosas salían o muy bien o muy mal.

En el afán de mostrarles a los hijos que los amamos, empezamos por ayudarlos, terminando muchas veces en cargar con ellos, porque una parte importante del control, es hacerlos dependientes.

Hace ya algunos años, fui aprendiendo a dejar a mis hijos tomar sus decisiones, totalmente, si me piden consejo, trato de dárselos, si no, solo observo, me han demostrado que van siguiendo un camino correcto, da un miedo enorme pensar en que sufran, pero al contrario de lo que voló mi pensamiento, al final, si se equivocaron, corrigen el rumbo y van a paso firme.

En el remolino de la vida diaria me he visto en ocasiones que voy mas allá de lo que es una ayuda beneficiosa, pero doy dos pasos atrás, si dudo de mi proceder, a veces, escucho otro punto de vista y dejo “enfriar“ el problema no actuando de inmediato y la mayoría de las veces, suelto las riendas del control y obedezco mi sentido común.

Creo que las bases están hechas, ellos vuelan a su propio paso, con sus alas desplegadas de esperanza, solo seré un poco del viento que los empujó a volar.