Nuestra mente tiene maneras de guardar la programación que tu le envías, el cerebro toma la orden, la archiva, luego se programa para llevarlo a cabo.
La mente no entiende el “NO“, toda frase que le indiques, si antecede un no, lo tomará como orden positiva eliminando lo que no entiende. Asi que si le dices “No quisiera que mi hijo tropezara“ solo se decretará “QUISIERA QUE MI HIJO TROPEZARA“
Imagínate mejor a tu hijo exitoso, imagínalo sonriendo saliendo del salón con la seguridad de que pasó el examen, esto es un DECRETO, pides al infinito, a Dios, o en quien tu creas, el deseo del bienestar.
El último pensamiento del día es uno de los mas importantes, imagina lo que quieras ya realizado, con palabras concretas, con fecha, preciso, como si fuera una fotografía del suceso que ya pasó.
Has este ejercicio, antes de dormir, decreta lo que quieres que suceda, si es que alguien consiga ese trabajo, imagínatelo saliendo de tu casa, feliz porque va a su nuevo trabajo, imagina el lugar, que entra feliz porque va a hacer lo que mas desea, imagínate con tu trofeo, recibiendo frente una ovación, imaginate en ese viaje, sentado frente al mar, feliz con tu pareja o con tus hijos, y si ya no quieres tener a esa persona cerca...imagínalo que se despide de tí, que sonríe al irse, que trae su maleta y te dice adiós lleno de gozo.
Voy a practicarlo hoy por la noche, seguro que ya es tiempo de que tome su maleta y se vaya, sin boleto de vuelta. Buenas Noches.
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