LA ESTACA Y EL ELEFANTE

Pasé por donde está ubicado un circo que llegó a la ciudad, lleno de gente entrando y saliendo, acomodando a los animales que traen en el espectáculo, entre ellos estaba un elefante que mostraba estar triste, atado con una soga a un pedacito de madera. 

Me preguntaba, ¿Porque no se suelta?¿Porque no intenta siquiera liberarse? el elefante, con su gran tamaño, puede derrumbar árboles, chozas, ¿Como no solo jala del lazo?

Regresé a la casa y busqué en el internet la respuesta, como lograban que el elefante no tratara de escapar, leí muchos artículos hasta que llegué a Jorge Bucaray. El explica que los elefantitos desde que nacen los amarran a una estaca, como su tamaño es pequeño, por mas que intentaban no podían zafarse, me imagino al elefantito tratando y tratando...buscando la manera de liberarse, pero su tamaño les impedía obtener su libertad, hasta que un día deciden dejar de luchar y se mantienen atados a ese pedacito de madera.

Similar a nuestra vida, ¿Cuantas estacas llevamos clavadas al piso de cosas que creemos que no podemos liberarnos, que dejamos de luchar, que decidimos darnos por vencido, sin tratar de liberarnos de ellas?. 

Reproches, memorias ingratas, motes, personas, recuerdos que bajaron tu autoestima, amigos, familiares y parejas, son ataduras que nos mantienen en lugares y relaciones que no son buenas para nosotros.

Ahora es el tiempo, encuentra tu grillete, ábrelo, libérate de eso que te mantiene atada, ¡Y DATE EL REGALO DE LA FELICIDAD!