Anoche soñé que llegaba tarde de mi consulta, me senté en mi sillón preferido y sin querer me quedé dormida, pasando un rato, el hambre me despertó y decidí prepararme un sandwich, fuí a la cocina, abrí el refrigerador y al cerrarlo la muerte estaba ahí.
Sin asustarme solo le pregunté: “¿Me llegó mi tiempo?“ viéndome a los ojos asintió con la cabeza, -Es tiempo, contestó.
“Dame solo la oportunidad de despedirme de mi niño“ La muerte me dijo, ¿No llorarás y suplicarás que no te lleve? -No, sé que no está en tus manos, pero mi padre se fue cuando yo tenía 17 años, mi hijo tiene 12, no quisiera que le doliera como a mi.
¿No te despedirás de los demás? Me preguntó, -Los mayores ya tienen sus vidas por su lado, están ocupados en salir adelante, mi esposo, hace mucho que ni nos hablamos, de ser los mejores amigos, se convirtió en una lucha diaria, pero mi pequeño, no hay día que no me espere, que no me cuente sus cosas. Ella solo dijo, “Se hace tarde, vámonos“
Salimos al patio y un lujoso tren nos esperaba, me dijo, “Nadie dijo que morir era aburrido, sentémonos y juguemos ajedrez mientras partimos…“ -A que te dedicabas, preguntó, -Era dentista, trabajaba con mi esposo, aparte, ver lo que se necesitara en mi casa, mas mis hijos, -¿Porque cuando viven dejan pasar la vida? Me dijo, -Esperan a que llegue yo para suplicar, mostrar arrepentimiento de lo no hecho, amor a sus seres queridos, tuviste suficiente tiempo.
Le gané uno que otro alfil, una torre y un caballo mientras me preguntaba: ¿Que querías ser cuando eras chica? Mis ojos se llenaron de lágrimas, “Quise ser alguien, sin importar que, casarme y amar a mi esposo, tener hijos,“ -¿Y lo lograste? -Me encontraste sola en mi cocina, te pedí despedirme de mi hijo, es claro que no he hecho lo que soñé... -Jaque Mate le dije, ya se que no sirve de nada, ya sin lágrimas, le dije, -Fué un placer, caminamos hacia el tren.
Abrí los ojos y estaba en el sillón, corrí al patio y le grité “¡Gracias!“
Fuí al cuarto de mi hija y la desperté, “Se hace tarde nena, ¿Te preparo un licuado? ¿Te he dicho cuan orgullosa estoy de ti? con un beso salí del cuarto. Le hice cosquillas al mayor, “Vamos mishito, a la escuela, se hace tarde amor“ Mi pequeño bajó brincando, “Eres tan hermoso“ -le dije, ojalá seas como tu hermano, los dos sonrieron y se fueron a la escuela.
Solo él no estaba, suspiré y le dí gracias a Dios.
cada día una bendición hermana...te amo!
ResponderEliminarChely Roa
Me dejaste sin habla......
ResponderEliminarEs MUUUY hermoso lo que escribes, yo creo de ahí vale la pena reflexionar en la frase.... VIVE COMO SI FUERA EL ÚLTIMO DÍA DE TU VIDA ........ y despertaste de un sueño donde lo que te impedía ser feliz ya no estaba y te permitía ser TU.
Georgette Andonie
Blanca, me encanto! Gladys
ResponderEliminarQue bueno wue te gustó......un buen momento para reflexionar el presente......gracias!
Eliminar≈Super lindo recordatorio del regalo del presente!
ResponderEliminarLaura Roa Sepulveda