Un pie sigue mi otro pie,
Un paso va dejando atrás,
Las cosas que pudieron ser,
Y...al final no fueron.
Las nubes, parecen seguirme,
Dando a veces sombra y a veces sol
Amo el camino,
Que aleja de mí lo conocido.
No he sentido miedo,
Aunque no lo creas,
Solo recibo al día,
Sin expectativas.
Las estrellas me recuerdan que mañana,
Después de oír cantar los grillos,
El corazón se llenará,
Puede ser su risa o la mantequilla.
O ver mi pie, tras mi otro pie,
Mientras llega a mis oídos una canción,
Pintando un cuadro en amarillo
O tomar un té mientras lo espero.
Y con un beso les digo adiós,
a los recuerdos color azul,
Que el viento suave se lleva y
....los dejo ir.
8.10.15
26.9.15
ESTAS COSAS POR LAS QUE PASAMOS LAS MUJERES
No se si te ha pasado esto, pero estoy segura que algo parecido has vivido. Buscaba donde estacionarme, Costco en sábado es un paseo obligado para los regiomontanos, después de la sexta vuelta, encontré un lugar. Ya que iba camino a tomar el ultimo carrito libre, sentí inmediatas ganas de visitar el baño, camine lo más rápido que pude y no lo van a creer, si, -¡Había una fila!
Heché mano de mi paciencia, después de 3 personas por fin conseguí entrar a un baño, colgué mi bolsa, con felicidad vi los papelitos para cubrir el asiento, pero...deja espacios que tuve que cubrir con papel. Lograda la azaña, me disponía a sentarme cuando...¡Zaz! ¡Se baja! ¡Noooooo! ¡Se llevó el envoltorio!
Volví con el reto de envolver el baño, tratando de no moverme, para engañar al criminal baño que estaba en mi contra, logrado el objetivo, apurada me siento, feliz de haberlo logrado...¡Ay! Se baja otra vez, ¡Salto con la ropa a media pierna! ¡Me sacó tal susto! Hasta las ganas se me quitaron.
Tomo mi bolsa, jaboncito para las manos, abro la llave del agua y ¡Sale tremendo chorro! Con las manos empapadas busco papel para secarlas y solo está ese secador que casi te arranca la piel.
Obvio, salgo con cara de "Todo bajo control" -¡Dios mío! Lo que pasamos las mujeres...!
27.7.15
POR EL CAMINO A LA PAZ
Venia Don por el camino, el calor minaba su cuerpo, llevaba manejando varias horas, el agua empezó a escasear, por su mente pasaron infinidad de pensamientos, "Regresaré y mejor tomo un avión, pero, y ¿Todo lo que llevo recorrido?
En medio del camino, erguido con sobriedad, un hotel apareció al lado de la carretera, sin pensarlo dos veces, se detuvo, paró su auto y se dirigió a la puerta. Una linda chica salió a su encuentro, sonriendo le dijo: "Hola, soy Mercedes, bienvenido al hotel California" al pasar el umbral de la puerta, un agradable retumbar de las campanas lo hicieron sentirse seguro, tomando su mano, ella le murmuró al oído, ya estás en casa...
Se encaminaron al bar, Don al instante quedó cautivo de ella, una dulce música tocaba en el fondo, el olor a “Colitas“ envolvió sus sentidos, como elevado del piso, sus suaves pisadas lo movían al ritmo de la música, “Que lugar tan adorable“ -decía en voz baja mientras Mercedes lo acariciaba.
Al siguiente día bajó al restaurante, sos ojos buscaban ansiosos el rostro familiar de aquella chica, se sentó, esperando por ella. Después de un tiempo, apareció un empleado, Don preguntó por Mercedes, el mesero lo vio con asombro, ¿De quien me habla? A lo que explicó molesto. "La chica que me trajo hasta aquí! ¡La estoy esperando!" Sin dejar de sonreír, el joven le explicó....Usted llegó solo, ayer, estuvo solo toda la noche, aquí solo estoy yo, imagino que fue el espíritu de Mercedes, ella murió hace 30 años, pero ayuda a quienes pasan por aquí.
Don Haley regresó a casa y escribió su experiencia en una canción "Hotel California "
5.7.15
LAS AMIGAS
Ayer, después de arrastrar a mis amigas a caminar, mientras pasábamos la noche en una cabaña en la montaña, sucedieron cosas espectaculares.
Primero, el café preparado por una de ellas tenía el sabor exacto, a regañadientas, otras nos siguieron a Lety y a mi, era noche y el camino estaba oscuro, cuando de pronto, entre las plantas y árboles que rodeaban la cabaña, una inumerable cantidad de lucecitas aparecieron, luciérnagas, como si una serie de luces navideñas estuviera prendida, asombradas, seguimos nuestro paso, cuando de pronto, al doblar el camino, una espectacular luz iluminó el camino, la luna llena brillaba entre los árboles.
Felices por lo que presenciábamos, emocionadas sacamos el celular y nos acomodamos para tomarnos una “Selfie“, al ver la foto, asombradas vimos que la luna solo era una luz pequeña, como cualquiera de las que emiten las lámparas, entonces pensé: “La luna solo quiere que la apreciemos en persona“
Al final del camino, de entre los pinos, se asomó la gran ciudad, con su majestuosa grandeza, ahi ya nos quedamos sin habla, ese espectáculo, pocas veces apreciado por la rapidez de nuestro diario vivir.
Ericka, rompió el silencio para decir, -¡Gracias por sacarnos! lo que nos hubiéramos perdido.
Somos amigas desde diferentes tiempos, la mayoría madres, ocupadas en el diario ir y venir de la casa, los niños y algunas con su esposo, dejamos pasar estos momentos en el ajetreado día.
Las amigas, nos acompañamos en el paso de la vida, alguna te llama en el momento exacto cuando no quieres ni poner un pié en el piso, sin saber, te obliga a acompañarla, -¡Levántate! Nos falta una para completar el dobles, o la llamas, cuando acertaste en algo y quieres compartir la felicidad del resultado. Si un día amaneces con ganas de asustarte, a una amiga, seguro le encantan las películas de miedo como a tí.
Gracias AMIGAS, por ser parte de mi vida, a cada una, que comparte momentos importantes o triviales de mi vida, o solo me acompaña, a ver una hermosa noche de Luna llena...
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14.6.15
EN VIDA HERMANO...
Hace unos días, que paseaba con Benjamín, mi perro guapo, iban dos niñas caminando, traían unas flores, y les pregunté que tipo de flores eran, solo quería hacer platica, -“Son rosas“, me dijeron. A lo que les pregunto, ¿Que festejan? las dos, casi al unísono dicen, “Son para mamá“ ¿Cumple años? -les dije, “¡No, vamos a verla al panteón!“ De inmediato, mi corazón se estrujó.
Vivo a unas cuadras de los panteones, toda la vida me pareció bastante tenebroso, luego me fui acostumbrando. En fechas importantes, como día de muertos, día del padre, día de la madre, navidades, esta lleno, llegan familias con flores, limpian la tumba, le lloran a los muertitos.
A mi mente llegó que a mi mamá le gustan cosas simples, ir de paseo, le encanta ir a la carretera, comer en el pueblito, o que pasemos a desayunar con ella, le gusta ir a San Pedro de Pinta y sentarse a comer una nieve y ver pasar los perritos y las personas con sus niños.
A veces la flojera me gana, prefiero quedarme en casa, pero si no soy yo, es Gladys mi hermana, quienes vivimos en la misma ciudad, nos motivamos para ir por ella, pasar un tiempo juntas, le encanta platicar con sus nietos, siempre dice que si va, cuando llegamos al lugar, siempre dice: “Como me gusta venir aquí“ ó “¡Siempre había querido que me trajeran aquí!“
A veces es imprudente y nos dice cosas como: “¡Deja esa sal, muchacha, te vas a enfermar!“, “Oí que ya ponen unas multotas por hablar con celular“, “Si comieras bien, no tendrías esas manchas“ y ¡Me crispa los nervios! Pero ¿Quién mas me puede decir la verdad? ¿Quién me ama tanto como para decirme lo que hago mal?
Después de ver en los ojos de esas niñas la ausencia, el no tener con quién renegar, con quien ir a comer caldito cuando estoy triste, llamarle con mis felicidades y saber que ella está ahi, para cuando yo quiera, incondicionalmente.
La frase de: “EN VIDA HERMANO, EN VIDA“ me parece una ley...
Te amo mami.
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